Las selvas tropicales del Amazona en Brasil están ardiendo a la tasa más alta desde que el centro de investigación espacial del país comenzó con su seguimiento en 2013.
Hasta el 20 de agosto, el Instituto Nacional de Investigación Espacial (Inpe) reportó un total de 72.843 incendios en Brasil, lo que representa un aumento de más del 80% en comparación con el mismo período de 2018.
Donde un total de el 52.5% se ubicaba dentro de la región amazónica y más de dos tercios de la Amazona se encuentran en Brasil. Los grupos ambientalistas culpan al gobierno del presidente Jair Bolsonaro por el aumento de la deforestación porque dicen que han relajado los controles en el país. Hace solo unas semanas, el jefe del Inpe fue despedido después de una discusión con Bolsonaro sobre los datos de deforestación.
Al Amazonas se le conoce como los pulmones del planeta, ya que produce el 20 por ciento del oxígeno en la atmósfera terrestre y a este se le considera vital en los esfuerzos actuales para frenar el calentamiento global y también alberga innumerables especies de flora y fauna. Con aproximadamente la mitad del tamaño de Estados Unidos, es la selva tropical más grande del planeta.
Copernicus, el programa de Observación de la Tierra de la Unión Europea, publicó un mapa que muestra el humo de los incendios que llegan hasta la costa atlántica de Brasil. Los grupos ambientalistas han estado haciendo campaña durante mucho tiempo para salvar el Amazonas, culpando al presidente de extrema derecha de Brasil, Jair Bolsonaro, por poner en peligro la vital selva tropical. Bolsonaro dijo que la reciente ola de incendios en el Amazonas puede haber sido causada por organizaciones no gubernamentales.
También en las redes sociales han hecho los hashtag #PrayForAmazonas con el que los incendios en el Amazonas se convirtieron en la primera tendencia de Twitter en todo el mundo. Ya se han quemado 1.8 millones de hectáreas. Los incendios han sido tan espesos y extendidos que el humo ha flotado a cientos de kilómetros hasta llegar a la costa Atlántica y a São Paulo, la ciudad más pobladas de Brasil, según la Organización Meteorológica Mundial.