El taller clandestino se dedicaba a desmontar principalmente Toyotas Tacoma
Nueve Toyota Tacoma y centenares de piezas de autos hurtados fueron recuperados por la Policía de Puerto Rico de acuerdo a una actualización de los resultados del operativo efectuado ayer en la tarde por la División de Vehículos Hurtados de Arecibo en el Barrio Perchas de Morovis. Los agentes arrestaron a una pareja que residía en el lugar.
Según el teniente Jorge Candelaria Rodríguez, director de la División de Vehículos Hurtados de Arecibo, lo que aparentaba ser un taller de hojalatería, en realidad era un centro de operaciones de una pareja dedicada al desmantelamiento de autos hurtados para la venta de sus piezas. Estos se concentraban principalmente en desmantelar autos de la marca Toyota modelo Tacoma.
Tras una orden de allanamiento, tramitada por la fiscal Evelyn Trinidad de la Fiscalía de Arecibo, los agentes recuperaron una cantidad significativa de piezas pertenecientes a Tacomas y a autos de otras marcas. Las piezas y los autos hurtados fueron incautados por los agentes para el respectivo análisis de evidencia dentro de la investigación que dio origen al hallazgo. Estos ocuparon, además, 14 mil dólares en efectivo.
El comandante Gerardo H. Oliver Franco, director del Negociado de Vehículos Hurtados explicó que varios de los autos recuperados habían sido reportados por sus dueños recientemente. El último de los reportes de hurto data de febrero de este año en la zona de Bayamón.
«En lo que va de año, hemos efectuado más de 200 arrestos y realizado alrededor de diez operativos para dar con el paradero y los responsables del hurto de autos y/o venta de sus piezas en diferentes puntos de la isla. Estamos conscientes de que el hurto de autos es una preocupación de los ciudadanos y para nosotros es una prioridad desarticular a estas organizaciones que se dedican a esta práctica», dijo el comandante Oliver Franco.
Tanto los autos como las piezas son considerados material de evidencia en la investigación que ha estado cursando por más de un mes la división de Vehículos Hurtados de Arecibo bajo la supervisión del sargento Roberto Cruz Rivera.
La coordinación de la orden de allanamiento estuvo a cargo del agente Ángel Sánchez Rodríguez, mientras que el diligenciamiento de esta fue ejecutado por el agente Alex Vélez González. La Juez Cynthia Irizarry del Tribunal de Primera Instancia de Arecibo emitió la orden.