Destacan que un cuerpo donado puede beneficiar alrededor de 420 estudiantes en investigaciones médicas
Las Comisiones de Impacto Comunitario y Salud atendieron hoy, miércoles, en vista pública el comienzo de una investigación exhaustiva sobre los procedimientos para donar un cuerpo humano en Puerto Rico a instituciones educativas o entidades para fines de estudios anatómicos.
Durante una vista conjunta, ambas Comisiones recibieron el insumo del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico (RCM-UPR), la Administración de Servicios Médicos (ASEM) y el Instituto de Ciencias Forenses (ICF).
“Nuestra visión es investigar en profundidad los procedimientos para donar cualquier parte del cuerpo humano en Puerto Rico. Especialmente, buscamos crear una visión más amplia donde la ciudadanía pueda informarse de este tema, que es muy importante para el adelanto de las ciencias anatómicas y las carreras universitarias de nuestros estudiantes de medicina”, señaló la presidenta de la Comisión de Impacto Comunitario, Lydia Méndez Silva.
La catedrática de la Escuela de Medicina del RCM-UPR y directora de la Oficina de Apoyo para Asuntos Administrativos de la Junta de Donaciones Anatómicas, María A. Sosa Llorens compartió una ponencia informativa sobre cómo se manejan y a quienes benefician los cuerpos humanos donados a la institución universitaria.
Actualmente, en Puerto Rico, las escuelas de medicina son las entidades que principalmente se benefician de los servicios que ofrece la Junta de Donaciones Anatómicas adscrita al Recinto de Ciencias Médicas.
Según Sosa Llorens, la Junta provee especímenes para cursos de anatomía para estudiante en programas profesionales de medicina, medicina dental, terapia física y ocupacional, y programas de doctorado y maestría en anatomía, además de talleres especiales para residentes y médicos de diferentes especialidades médicas, medicina deportiva y de rehabilitación, podiatría, neumología, obstetricia/ginecología, entre otras.
“La donación del cuerpo es una manera directa de convertirnos en conocimiento luego de talleres. Hemos estimado que aproximadamente 420 estudiantes, médicos, y profesionales de la salud se impactan positivamente en su educación y adiestramiento a través de la experiencia de observar y estudiar cada cuerpo donado”, señaló la doctora Sosa Llorens, quien estuvo acompañada durante la vista pública por la doctora Elba C. Díaz Toro, directora y presidenta del Comité de Política Pública del RCM-UPR.
Sosa Llorens destacó por otro lado, que más allá de servir como fuente de conocimiento clínico, la donación de cuerpos humanos ayuda a profesores universitarios a integrar en la enseñanza elementos sobre la dignidad del ser humano. “Bregar con cuerpos reales nos permite crear una sensibilidad en nuestros estudiantes sobre la dignidad de las personas y la historia de estas. Ese elemento emocional, que es contundente para crear profesionales éticos, nos lo da la práctica con cuerpos reales. Esa experiencia no la obtenemos con modelos digitales o de estructuras simuladas. Trabajar con cuerpos humanos donados en tiempo real es invaluable para nuestra academia”, destacó.
Durante los pasados cinco años, la Junta de Donaciones Anatómicas adscrita al Recinto de Ciencias Médicas (RCM-UPR) ha recibido 368 cuerpos donados.
Alertan sobre necesidad de fondos
Por otro lado, Sosa Llorens destacó que los recursos de la Junta de Donaciones Anatómicas se han visto afectados por los recortes presupuestarios que ha sufrido la UPR en los pasados años.
“Actualmente, el Recinto de Ciencias Médicas aporta parte de los recursos humanos, físicos, financieros y de planta física que utiliza la Oficina de la Junta, la nevera de cadáveres, y la sala de embalsamado donde se preparan los cuerpos para la conservación y preservación de estos”, informó.
Sosa Llorens señaló que hace más de 20 años la legislatura no asigna un presupuesto al RCM para apoyar la misión de la Junta de Donaciones Anatómicas.
A preguntas de Méndez Silva, Sosa Llorens destacó que para apoyar al RCM “se necesita identificar una fuente adicional de fondos, que podría ser una aportación de un dólar de cada permiso de enterramiento que se tramita por cada fallecido, quedando exentos los casos de donantes”, propuso.
Al mismo tiempo, insistió en la necesidad de que, para dar a conocer el proceso y la valía de la donación de cuerpos, “se necesita poder contar con al menos dos personas, que puedan dedicarse de lleno a esa labor de educación, divulgación y comunicación. Para ellos habría que recuperar la seguridad de recurrencia de los fondos para salarios, de manera que se preserve la experiencia y conocimientos que estas personas traerán y continuarán expandiendo según hacen este trabajo”, sostuvo.
Reconocen importancia de donaciones de cuerpos y órganos
Por su parte, el director médico de la ASEM, Israel Ayala Olivera reconoció que la donación de cuerpos humanos mejora la calidad y seguridad de los diagnósticos y consecuentemente de futuros tratamientos. Señaló también que los estudios que practican los estudiantes sobre los cuerpos permiten avanzar en el conocimiento de cómo las enfermedades afectan nuestros órganos.
Asimismo, la directora ejecutiva del ICF, María S. Conte Miller compartió con las comisiones el acuerdo que actualmente tiene su agencia con la organización Lifelinks de Puerto Rico sobre la donación de órganos y cuerpos. “La relación que tenemos con Lifelinks es estrecha, fluida y de cooperación total e incluye un sistema de seguimiento continuo que permite finalizar los reportes de autopsia en el menor tiempo posible para cumplir con el propósito final de liberar el tejido al donatario”.