El representante fue enfático en que la Constitución nos une como puertorriqueños
En un emotivo discurso pronunciado en el día de la Constitución de Puerto Rico, el representante Jesús Manuel Ortiz, resaltó los valores fundamentales que emanan de la Constitución puertorriqueña y convocó a la nueva generación de puertorriqueños a asumir su papel en la construcción de un futuro próspero y justo para la isla.
En el 71 aniversario de la Constitución del Estado Libre Asociado Bajo, Ortiz resaltó los valores de la Constitución y convocó a la nueva generación de puertorriqueños a continuar el trabajo de inició la generación de puertorriqueños que produjo la Carta Magna. El líder abordó la importancia histórica y actual de la Constitución que define la identidad y el espíritu democrático de Puerto Rico.
En su discurso, Ortiz destacó la Constitución como el pilar fundamental del país que todos compartimos, tanto con nuestros conciudadanos como con aquellos que nos visitan. Enfatizó que este documento es el que nos hace ser quienes somos, puertorriqueños, primero que todo.
«Esta Constitución nos une y nos convoca a una forma de vida justa, igualitaria, liberal y democrática», afirmó Ortiz. «Es el reflejo de nuestros compromisos fundamentales como pueblo, y debemos tomarlos en serio, ya que expresan nuestra esencia colectiva y nuestra aspiración de vivir una vida digna y honorable».
El líder subrayó la importancia de proteger y defender los derechos y libertades garantizados por la Constitución, como la prohibición de la pena de muerte, la igualdad ante la ley y la libertad de expresión. También enfatizó el valor de la participación ciudadana y del voto, asegurando que cada voz cuenta y debe ser respetada.
«Quiero para la nueva generación de puertorriqueños la libertad más amplia posible contra cualquier forma de discriminación por raza, color, género, origen social o ideas políticas y religiosas», expresó Ortiz. «Es esencial que sus voces sean escuchadas, que sus votos sean igualmente valiosos y que tengan la libertad de asociarse pacífica y libremente».
Ortiz hizo hincapié en que la Constitución del ELA no es un documento estático, sino un estatuto orgánico, vivo y dinámico, capaz de orientar el futuro de la isla. Afirmó que la grandeza de la Constitución radica en su capacidad de adaptarse a los cambios y desafíos del presente y futuro de Puerto Rico.
«El momento histórico que afrontamos requiere que pongamos todas nuestras energías intelectuales, morales y creativas para prepararnos y estar a la altura de los retos y oportunidades de un mundo nuevo», expresó Ortiz. «Es momento de reinventar la gobernanza, reactivar nuestras potencialidades económicas y elevar nuestra experiencia humana en todos los órdenes de la vida».
El legislador emplazó a la oposición a que si de verdad quieren proponer cambios en la fórmula de status de la Isla incluyan todas las alternativas para que el país decida. «Si lo que proponen es una consulta avalada por el Gobierno Federal, pues que el pueblo evalúe y decida sobre todas las opciones. Y así como no le tengo miedo a que el pueblo decida, que demuestren que no le temen a un proceso justo y que enfrenten al ELA en la papeleta. Eso es democracia».
El líder finalizó su discurso con un llamado especial a la juventud puertorriqueña, instándolos a no aceptar la rendición como solución y a trabajar con sabiduría, transparencia, honestidad y justicia para construir un nuevo Puerto Rico. Resaltó que la generación actual tiene el deber de preservar la herencia y la identidad puertorriqueña, y de prepararse para enfrentar los desafíos del futuro con determinación y voluntad de cambio.
«Esta Constitución es de todos: de nuestros viejos, de los que ya no están en este mundo, pero que hicieron mucho por nosotros, y especialmente de los jóvenes y la nueva generación que se levanta», concluyó Ortiz.
«Hoy se levantan para hacer realidad ese nuevo amanecer puertorriqueño que nos espera. Aprendamos de las generaciones que nos precedieron y vayamos juntos hacia la conquista de nuestro destino, un Puerto Rico donde todos sus hijos e hijas quieran crecer y desarrollarse al máximo», concluyó.
