La medida ordenaba la creación de seis refugios permanentes a través de toda la isla
A dos días del posible paso de una tormenta tropical por Puerto Rico, el gobernador Pedro Pierluisi vetó una medida que ordenaba al Departamento de la Vivienda, en coordinación con el Negociado para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastres (NMEAD), a establecer seis refugios regionales permanentes a través de toda la isla que se utilizarían en casos de desastres naturales.
El proyecto de la Cámara 299, de la autoría de la vicepresidenta cameral, Lydia Méndez Silva, dispone que los refugios deberán estar habilitados y preparados de tal forma que cumplan con los requerimientos federales y estatales necesarios para ser catalogados como refugios a gran escala.
“Es inconcebible que, en momentos en que nos estamos preparando para una posible tormenta, a cinco años del paso del huracán María y a dos años y medio de los terremotos de la zona sur, el gobernador vete una medida que le brindaría más seguridad a todos los puertorriqueños, al asegurarnos de que en cada región de la isla haya un refugio preparado para el embate de cualquier evento atmosférico o desastre natural”, denunció Méndez Silva, representante del distrito 21, que compone los municipios de Yauco, Guánica, Lajas, Maricao y Sabana Grande.
La medida, aprobada por unanimidad en la Cámara, crea un Plan Operacional de Emergencias para los refugios regionales, en el que se establecerán los parámetros para: la capacidad máxima de personas y animales domésticos a refugiarse, suministros de emergencia, personal necesario, comunicaciones, tamaño y capacidad de la cisternas y de los generadores de energía, suministros de combustible y agua, servicios de salud, catres para personas encamadas, con condiciones de salud progresivas y mujeres embarazadas; y que los refugios existentes cumplan con el American Disabilities Act, entre otros.
“Este proyecto logró el apoyo de todos los partidos en la Asamblea Legislativa, y prepararía a Puerto Rico no solo para el paso de tormentas y huracanes, sino también para terremotos, pues los refugios estarían ubicados permanentemente en las zonas norte, sur, este, oeste y central de la isla”, indicó Méndez Silva.
El mes de septiembre— pico de la temporada de huracanes— es el de más actividad ciclónica en el Caribe, y este año la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) pronosticó un volumen mayor de actividad ciclónica, al anticipar la formación de hasta 21 tormentas en el océano Atlántico.
“Si algo aprendimos del huracán María es que tenemos que ser proactivos a la hora de prepararnos para el embate de cualquier desastre natural; no podemos responder a última hora. Con esta medida garantizábamos la disponibilidad de suministros en todo momento, que pudieran ser claves a la hora salvarle la vida a alguien”, sentenció la representante popular. Méndez Silva sostuvo que “el Gobernador miente cuando dice que estamos listos para manejar una emergencia, y todo el país está consciente de la necesidad imperante de mejores facilidades para estos fines, cuando todavía hay casas con toldos azules que no se han reconstruido. Por lo que no entendemos por qué vetó el PC 299, cuando incluso las agencias del Ejecutivo favorecieron la medida”.