Puesta en escena busca honrar la vida con propósito del beato
El exitoso debut de Victor Santiago como el beato Charlie, contó con miembros de la población penal de Puerto Rico, los cuales vivieron la experiencia de presenciar un musical inspirador y profundo, basado en la vida del beato puertorriqueño Carlos Manuel Cecilio Rodríguez Santiago.
El productor y escritor de la pieza, Padre Orlando Lugo, explicó que, contrario a lo que las personas piensan, este musical que cuenta con 16 canciones en diversos géneros, es un canto a la vida, a la esperanza más allá de dogmas religiosos. Que más allá de presentar una obra de teatro, con Charlie, el Musical, su fin es llevar un mensaje de paz y esperanza para sobrellevar todas las situaciones de la vida.
«Todos en algún momento, necesitamos de paz, de esperanza y de una palabra de aliento que nos llene el corazón. Y eso es precisamente lo que buscamos con Charlie, el Musical. Por eso, quisimos invitar a un grupo de confinados y confinadas de dos de las instituciones correccionales de la Isla para que fueran partícipes de una de las funciones. Para nuestra grata sorpresa, confirmaron nuestra petición y el pasado domingo tuvimos un grupo de aproximadamente 15 confinados de Guayama 500 y de la Cárcel de Mujeres de Bayamón que formaron parte de la audiencia», expresó el sacerdote.
Para Victor Santiago, que debutó exitosamente como el Beato Charlie este fin de semana, el que miembros de la comunidad carcelaria fueran parte de sus primeras funciones fue una grata sorpresa.
«Fue chévere ver que entre la audiencia de este fin de semana había un grupo de confinados y confinadas. Me conmovió mucho saber que un público poco tradicional en el teatro, estuviera en una obra tan diferente y con tan gran mensaje. Eso sin duda me retó aún más a entregarme en el escenario, pues todos podemos ser entes de cambio en la vida de las personas y sin duda alguna Charlie, el Musical pretende ser esa herramienta de cambio», expresó el artista.
Continuó diciendo el Padre Orlando Lugo que la experiencia de contar con miembros de la población penal que están a punto de reinsertarse a la libre comunidad, es una muestra inequívoca que a través del arte podemos aportar en la forma de vida de cada ser humano.
«Fue una experiencia emotiva, ver como estos hermanos y hermanas, se disfrutaron el Musical, sus expresiones durante la presentación nos ofrecen la certeza de que se llevaron un mensaje de paz, confraternidad y compromiso de servir para el bien de nuestro País», finalizó diciendo el Padre Orlando Lugo.
La última oportunidad de ver Charlie, el Musical será el sábado 13 y domingo 14 de agosto en el Centro de Bellas Artes de Juana Díaz para los boletos, están disponibles en www.ticketera.com.