Miami, 17 de octubre de 2024 — La vida de Sebastián Fernández, el excorredor de Fórmula 1, ha dado un giro inesperado hacia el mundo de la música, donde ahora apuesta todo por el rap. Su historia de reinvención personal se alimenta de la pasión y la lealtad a sus sueños.
Originario de Caracas, Venezuela, Fernández mostró desde muy joven su amor por la música y las motos. A los seis años, comenzó a practicar motocross y a tocar la batería, fusionando sus pasiones de infancia. Sin embargo, un accidente en motocross cambió su vida de manera drástica. Al romperse la mano, se vio obligado a alejarse de las motos y, en su proceso de recuperación, comenzó a ver carreras de Fórmula 1 junto a su padre. Esta experiencia encendió en él una nueva pasión por el automovilismo, dedicando más de la mitad de su vida a este deporte.
A pesar de su éxito en las carreras, el amor por la música nunca se apagó. Su tía, una ferviente fanática del rap, lo llevó a numerosos conciertos y eventos de freestyle, dejando una huella imborrable en su vida. «Mis compañeros de carrera solían bromear sobre mi deseo de ser más rapero que piloto», recuerda Fernández.
Al acercarse a los 20 años, con la meta de ingresar a la Fórmula 2, Sebastián se dio cuenta de que su interés por el automovilismo había disminuido. La alta inversión requerida para competir en esa categoría lo llevó a tomar una decisión drástica: dejó las carreras y regresó a Venezuela.
En su nuevo camino, visitó un estudio de grabación donde conoció a Micro TDH, un artista que admiraba. Allí, dio sus primeros pasos como rapero, aprendiendo de su actual productor sin costo alguno. Hoy, Fernández ha desarrollado sus habilidades en el rap y comienza a experimentar con el canto.
«La música es indiscutiblemente una de las cosas más hermosas que tenemos los humanos. Es mágica y afecta todo a nuestro alrededor», comenta con entusiasmo. A través de su música, busca transmitir emociones: «Hago esto por amor, para que la gente escuche algo hecho con cariño. Música que les haga llorar, reír, bailar y saltar».
Así, Sebastián Fernández continúa forjando su camino en la música, fusionando su rica historia y pasiones en cada nota. Con su talento en ascenso, se convierte en una voz fresca en la escena del rap urbano, dispuesto a dejar su huella en el mundo musical.