En la madrugada de ayer martes, 13 de febrero de 2024, las autoridades investigaron una agresión grave ocurrida en la calle 2 del barrio Saint Just, en Trujillo Alto.
Una llamada al Sistema de Emergencias 9-1-1 alertó a la Policía sobre una situación sospechosa. Al llegar los agentes del distrito policiaco, encontraron un hombre hablando incoherencias y a su abuela tirada en el suelo ensangrentada.
Posteriormente, los oficiales le indicaron a éste que debían entrar a la vivienda, por lo que el hombre se tornó agresivo y mostró resistencia. Tras la situación, le dieron comandos verbales, para que el mismo desistiera de su comportamiento, haciendo caso omiso y teniendo la uniformada que utilizar el dispositivo eléctrico para lograr su detención.
La perjudicada de 60 años, fue atendida en el lugar por paramédicos y transportada a la sala de emergencias de una institución hospitalaria. La condición de la afectada fue descrita como una de cuidado.
El agente José Báez del distrito de Trujillo Alto, investigó preliminarmente la querella y refirió el caso al personal de la División de Agresiones del CIC de Carolina, para que continúen con la investigación.
En horas de la tarde, mientras el hombre se encontraba detenido en la celda del cuartel de Loíza, comenzó a auto agredirse con el inodoro dándose cantazos con la cabeza.
El retén de turno entró a la celda ya que vio al mismo en el suelo, y no respondía. En ese momento lo tocó por el brazo, cuando se volteó y lo mordió en su mano izquierda. Otro de los agentes intentó ayudar a su compañero y lo logran esposar, percatandose que el individuo estaba botando sangre por el ojo izquierdo.
La Policía transportó al detenido hasta el Centro de Diagnóstico y Tratamiento de Canóvanas donde la doctora lo refirió al Centro Médico de Río Piedras con un especialista de los ojos ya que lo tenía bien hinchado y ensangrentado. En el CDT, también se atendió el retén a quien se le diagnosticaron abrasiones y hematomas en la mano izquierda y se le recomendó una vacuna contra el tétano.
Luego, los compañeros de Trujillo Alto se hicieron cargo del arrestado, ya que éste pertenece a una querella de su jurisdicción.
Durante la limpieza de la celda, específicamente dentro de la bata que tenía puesta el sujeto, se calló lo que se presume que es el ojo del hombre.
Tras el hallazgo, se hicieron gestiones con personal certificado pero el doctor del Centro Médico indicó que ya no era posible ponerle el ojo y que lo perdió.
La agente Marjorie Ortiz fotografió al detenido y al compañero lesionado. Mientras que otro agente de Servicios Técnicos fotografió el ojo.