El Dr. Cesar Vazquez del Proyecto Dignidad se expresa sobre la situación en Puerto Rico

Estamos en quiebra. En lo económico, en lo social y en lo moral. Lo peor es que no tenemos esperanza más allá de coger un avión e irnos. A lo mejor nosotros nos quedamos.

Tenemos “alguito aquí”, demasiada inversión personal. Ya es tarde para aprender inglés o para acostumbrarme al frío. A lo más que apostamos es a que podamos sobrevivir en lo personal, aunque lo demás se hunda. Pero se nos partirá el alma cuando le digamos adiós a hijos y nietos, que no volverán…Nos quedaremos solos, con el miedo de que cuando nuestras capacidades mengüen las jaurías nos despedacen. Seremos un “ghetto” de retirados y mantenidos.

Por cobardes e indecisos. Por creernos la mentira de los que nos han gobernado y llevado al desastre. Por seguirles creyendo. Por aferrarnos a tradiciones familiares y no atrevernos a cambiar. Por miedo a decir la verdad y que otros se molesten. Por no querer enfrentar la verdad mirando para el lado…Por echarle la culpa a otros de la tragedia que hemos creado y de la que somos responsables.

Por tener las manos amarradas por la codicia, el interés personal, el chanchullo y la listeria. Capacidades no faltan, tampoco ideas. Falta carácter. Faltan compromiso con la verdad, verdadero amor a la gente, disposición al sacrificio, temple ante la adversidad, tolerancia ante la crítica, desprendimiento personal, capacidad de conciliación, por no decir humildad.

Tenemos líderes maquillados, que retratan bien, que besan su propia mano en secreto y ven a los demás como peldaños para alcanzar su exaltación personal. Quisiera hablar solo de políticos, pero se dan en todas las esferas, incluyendo entre aquellos que dicen representar a Dios. En circunstancias parecidas alguien portaba una lámpara encendida a plena luz del día. Cuando le preguntaron qué hacía dijo: “BUSCO UN HOMBRE HONESTO”.

Related posts