Los legisladores resaltan falta de información sobre el contrato y los riesgos de enfrentar procesos similares al de LUMA
Los representantes Jesús Manuel Ortiz, José “Cheito” Rivera, Héctor Ferrer, Ramón Luis Cruz, Sol Higgins, Juan José Santiago, Estrella Martínez, Jorge Alfredo Rivera, Domingo Torres, Orlando Aponte, Eladio “Layito” Cardona, Kebin Maldonado, Jessie Cortés, Jocelyne Rodríguez y Déborah Soto denunciaron hoy, que el gobernador Pedro Pierluisi pretende que los puertorriqueños acepten el resultado del proceso de privatización de la generación eléctrica, sin conocer cómo se garantizará que la transacción sea beneficiosa para el pueblo.
“Para muestra un botón basta. El gobierno de Pedro Pierluisi abandonó a su suerte al País al no fiscalizar el cumplimiento del contrato de LUMA, y ya sabemos el resultado de esa inacción del gobierno en el sistema eléctrico y en la calidad de vida de la gente. Ahora pretenden hacer lo mismo con la generación de la AEE sin hacer públicos detalles sobre el contrato, los derechos de los trabajadores, planes para transicionar a fuentes de energía renovable, sin información sobre el costo del contrato para Puerto Rico y el posible impacto de éste en la tarifa. Puerto Rico no puede aceptar otro cheque en blanco como el de LUMA”, manifestaron.
Los legisladores advirtieron que no puede repetirse la experiencia de las cláusulas leoninas del contrato de LUMA, y “mucho menos el calvario al que fueron sometidos los empleados de la AEE y los consumidores que han tenido que vivir con un sistema eléctrico en mal estado y administrado por una empresa que no ha tenido la capacidad de atenderlo adecuadamente mientras la factura aumenta. Es necesario saber que los derechos de los empleados actuales de la Autoridad serán protegidos y que no se verán afectados”, sentenciaron.
“Sabemos que hay una relación directa entre la calidad de vida en el País y el servicio de energía. El pueblo no puede darse el lujo de esperar a que se concrete la contratación para conocer los detalles y el impacto del mismo para las familias puertorriqueñas. Puerto Rico necesita un sistema eléctrico moderno, resiliente, adecuado para fuentes de energía renovable y a precio accesible, pero sin sacrificar el acceso a la información, la rendición de cuentas y la entrega total de nuestro patrimonio”, concluyeron.